Son pequeños y no hablan, algunos ni siquiera caminan
o gatean todavía, por lo que se cree que sus demandas educativas no serán
muchas. Nada menos real. Esos tres primeros años son claves para la formación
de su personalidad su autoestima, su visión de sí mismos y la manera en
que van a enfrentarse al mundo. Por eso no se trata de encontrar un sitio donde
cuidarán a los niños mientras los padres trabajan. Por eso Sandy te
pone a consideración algunas pistas sobre los criterios a tener en cuenta a la
hora de buscar escuela.
1. La primera impresión
Déjate guiar por tu percepción y tu intuición. La
primera impresión, así como el ambiente que se respira en el centro escolar,
son importantes. ¿Existe un clima de amabilidad, tranquilidad, respeto y
cariño?
2. La situación
¿Está cerca de casa o de tu trabajo? Por muy
maravilloso que sea la escuela infantil, si tienes que hacer malabarismos para
llevarlo cada día es posible que termine por convencerte.
3. El proyecto educativo
No todos son iguales y la familia tiene que comprobar
si está de acuerdo o no con su forma de entender la crianza y la
educación.
4. Actividades
Las necesidades básicas de los niños no son solo
comer y dormir. Necesitan cariño, que se respeten sus ritmos, sus relaciones y
poder experimentar y explorar con libertad y seguridad. Por eso el juego
libre (más que las fichas dirigidas) debe ser protagonista en esta fase del
aprendizaje. Después, piensa en las particularidades y actividades que ofrece y
que más valoras: que tenga huerto, cocina propia, pizarrones digitales, que
fomente las actividades extraescolares, etc.
5. Sus maestros
El personal debe ser calificado. Cuanto más estable
sea y menos rotación haya, mejor. La satisfacción laboral de los empleados
también redundará en la mejor atención de los niños. La proporción de niños por
educador debe ser como mucho el máximo que marca la legislación (esto es, 8
niños en la clase de 0-1, 13 en la clase de 1-2 y 20 en la clase de 2-3).
6. El espacio
Los espacios deben ser amplios, limpios, acogedores,
seguros, con luz natural y sin barreras arquitectónicas. Deben ofrecer la
motivación suficiente, sin estar saturados de colores y decoración. Son
importantes las zonas destinadas a psicomotricidad, con materiales variados,
como telas, cuerdas, aros, pelotas, colchonetas, túneles de gateo, bloques
apilables, etc. El patio suele contar con arenero, cubos y palas
(¡fundamentales!) y columpios seguros y adecuados para su edad.
7. Participación
Valora la presencia de una Asociación de Madres y Padres
de Familia activa, las actividades que incluyan la participación de las
familias y una comunicación fluida con los educadores.
8. Referencias
Las opiniones de otros padres que ya hayan probado
ese centro y su grado de satisfacción puede resultarte muy útil.
9. Enseñanza pública o privada
Las instalaciones, tamaño del patio y promedio de cuidadoras
por niño, suelen ser mejores los de la escuela pública. Sin embargo las
privadas son más flexibles en horarios de ampliación. Las primeras suelen tener
mucha demanda y resulta difícil entrar. Como el proceso de solicitud de reserva
se abre en marzo o abril, aún tienes tiempo para elegir una privada
alternativa.
10. El costo económico
Al igual que la ubicación de la escuela, la cuestión
económica es fundamental al tomar esa decisión. Platica con otros padres de
familia sobre eventos, colectas u otras situaciones que involucren mas
inversión económica así como promedio de alzas en colegiaturas.