Además, es importante saber
elegir el calzado apropiado: flexible pero que no se torsione, de materiales
naturales y con buena amplitud en el calce para un buen apoyo. Además, es mejor
que disponga de buenos refuerzos laterales y posteriores, que sea transpirable
y sobre todo, de su talla; hay que probárselos antes de comprarlos.
Afecciones en los pies desde el nacimiento
Pie plano: Es el defecto más
frecuente. El recién nacido no tiene arcos de los pies. Se denomina pie plano
flexible infantil y es fisiológico hasta los tres años (desaparece solo). Aun
en el caso de que no se corrija del todo, no causa demasiadas molestias, aunque
a veces provoca cansancio al caminar o dolor en la planta del pie.
Pie zambo: El pie está curvado hacia
dentro y hacia abajo y permanece rígido. Se denomina también pie equino-varo.
Es más frecuente en niños que en niñas y puede afectar a uno o a los dos pies.
Pie aducto: La mitad anterior del pie
apunta hacia dentro. Es una malformación de origen congénito o por una mala
posición en el útero que, si es leve, puede no detectarse hasta que empieza a
andar.
Pie talo: Se produce cuando la punta del
pie apunta hacia arriba.
Afecciones en los pies al andar
Pie cavo: Consiste en un aumento del
arco plantar. Pese a no tener repercusiones graves, puede llegar a ser muy
molesto y producir dolor en las zonas de apoyo. Una buena manera de detectarlo
es observar si el niño desgasta con demasiada rapidez sus zapatitos por los
lados.
Pie varo: El niño pisa apoyándose en la
parte externa del pie: el talón queda hacia dentro y el tobillo hacia fuera.
Generalmente aparece asociado al pie cavo. Su origen puede deberse a una mala
postura en el útero o a alguna enfermedad neurológica hereditaria.
Pie equino: Prácticamente solo se apoya en
las puntas de los pies y no llega a asentar el talón en el suelo. Es un
problema poco habitual. No debemos confundirlo con la tendencia transitoria de
algunos niños de andar de puntillas.
Pie valgo: El pequeño apoya los pies
sobre los laterales internos y el talón queda hacia fuera y el tobillo hacia
dentro. Se encuentra asociado al pie plano.
Observa constantemente los
pies de tu hijo y escúchalo si se queja de algo al andar o notas algo raro. Nunca intentes cambiar plantillas o modificaciones en el calzado por alguna recomendación de algún amigo o familiar, mejor acércate a un especialista para una asesoría profesional para una mejor valoración y una corrección oportuna de cualquier alteración en la salud de los pies de los niños. Finalmente no te
preocupes por el tipo de calzado, Calzado Sandy te ofrece en su línea
ortopédica tres marcas para cada estilo de vida; clásico, deportivo y casual, y
así no dejar de disfrutar los juegos o paseos con otros niños.