Los pequeños (sobre todo los recién nacidos) casi siempre tienen los pies fríos, por eso es bueno taparlos con zapatitos o calcetines. Pero eso no significa que en realidad estén pasando frío. Los lugares más adecuados para saber su temperatura corporal son la nuca, la frente y el cuello. Por lo tanto, bastará con tocarles en esas zonas y si están calientes y sudadas o si están fresquitas, actuar en consecuencia. También hay bebés que se ponen chapeteados con el calor, hay que estar atentos a sus mejillas para quitarles alguna prenda si se observa que se están poniendo rojas.
Recuerda que como en los adultos, la sensación de frío o calor depende mucho de la temperatura de nuestros pies, por ello abrigar los pies de los bebés adecuadamente -bien cubiertos en invierno y ventilados en verano- hará sentir bien a los bebés. En Sandy Bebé® encontrarás botitas o sandalias que protegerán y harán ver bien a tu bebé.
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